Por siempre Mery!

Después de unos años, me detengo a preguntar donde estas? Que es de ti?

Les cuento que hace algunos años tuve la suerte de tener una tía espectacular, a pesar de no ser familia de sangre me quiso como si lo fuera.
Sobrino vamos al mercado, sobrino vamos a tomar desayuno, sobrino hay que comprar películas? (películas que después de ser vistas servían para el negocio de mi primo jeje), sírvanle el almuerzo a mi sobrino, Javi vamos a ver una película de las que compramos en la mañana?. Recuerdo que una vez decoramos su local por navidad y le gusto y después ella me iba haciendo propaganda con sus hermanas: mi sobrino lo hizo. Es que de verdad me quería y el cariño era mutuo.

Siempre que prendo un cigarro recuerdo que me decía Sobrino vamos afuera? (se refería a sentarnos en una mesa del restaurant) y ya afuera nos poníamos a fumar. Huy sobrino la ceniza se abrió, la ceniza se inclino hacia un lado y me contabas muchas cosas y después reíamos, a veces llorabas con la vida que no siempre fue justa para ti.

Desde que nos dejó, volver a Paracas no fue nunca lo mismo. Faltaba ella por donde sea que iba.
Aparte de ser una esposa como pocas, una cocinera buenísima y muy creativa, dueña de un carácter fuerte, decidido, si se proponía algo lo hacia, fujimorista, admiradora de Gisela (si, la rubia rencauchada), fue una excelente madre.
Y vuelve mi pregunta: a donde fuiste?
 Ahora después de unos años ya tengo la respuesta. Tú nunca te fuiste.

Cuando veo a mi prima; tu hija (a la JL de Paracas), y la veo sonreír, la veo mirar de reojo, cuando veo su peinado, hasta sus manos, es increíble como se parece a ti. Hace unos días Sergio también llegó de visita y esta vez, pude verte también en él. Si, tu hijo ese flaquito menudito, el que le gustaba regar mientras dormía jajaja (primo se me escapó sorry), ahora creció y te cuento que se parece muchísimo a ti. Los pómulos, la nariz, un poco de tu genio (un poco nomas, el reniega mas jaja).

Siempre quise a mis primos, por el hecho de serlo, por el hecho de que somos de la misma sangre, porque son buenos y nobles como tú. Pero ahora no puedo negarte que es diferente. Al verlos automáticamente te veo, veo a esa tía reeebuenisima gente que un día me quiso y por eso los quiero muchísimo mas! Ya le he dicho a Raquel de su parecido contigo, a Sergio en cambio no. Es que nunca lo había notado tanto como esta vez. Pero si, es verdad. Se parece muchísimo.
Ahora sé que nunca nos dejaste, que jamás los dejaste, que siempre estuviste cerca de ellos y que ahora, vives en ellos!

Te quiero muchísimo tía, Los quiero mucho primazos de mi corazón, aunque estemos un poco lejos el cariño siempre será el mismo!!!.