Durante el descanso

Cayendo en la cuenta, ya hoy es mi último día de descanso. Los diez días se fueron volando.

En este descanso, me visitaron muchos recuerdos. Pude compartir como siempre tiempo con mi familia, ir a los juegos mecánicos, pasearme y repetirlos hasta el punto de salir casi casi por vomitar (es que soy vicioso para los juegos, así  sean los peores).

He extrañado a gente súper chévere, a gente difícil y a gente que hasta hace un tiempo desee con todas mis fuerzas no recordar más. Hice muchas cosas (una de ellas muy importante) pero me habría gustado hacer otras mas. Viajar por ejemplo. Me encanta subirme a un bus y salir a algún lugar, conocer, realizar unas visitas pendientes o simplemente desestresarme viendo una película (cosa que aquí es imposible).

Quede en hacer mi tarea de escribir más en mi descanso, y si pensé en muchas cosas por escribir, cosas que por no tener la maquina a la mano, ahora ya no las recuerdo.

Te quiero contar que por segunda vez me visito un cólico renal (tengo cálculos en el riñón derecho), fue mas fuerte que el primero. Sentí el dolor crecer desde mi riñón, expandirse hacia la parte baja de mi abdomen mientras yo inútilmente buscaba una posición para tratar de seguir descansando a las cuatro de la mañana. Luego las nauseas y el vomito me sacaron de la cama y no me dejaron hasta asegurarse que ya no tenia fuerzas ni para caminar, solo quejarme del dolor que se hacia mas y mas agudo. Debo hacer un paréntesis para agradecer a una vecina que corrió para comprarme unas pastillas y avisar a mi tía mientras me dejo una tasa de anís caliente. Agradecer a mi tía, que llegó a las ocho de la mañana y llego media hora tarde a su trabajo por cuidarme y a papá que finalmente me llevó como pudo al hospital (viejito, sorry por preocuparte). Ya en el hospital una cachaca disfrazada de enfermera se encargó de hacerme olvidar por unos segundos el dolor cuando me busco la vena con tres hincones en el mismo lugar (mierdita de enfermera).

Recuerdo a mi viejito preocupado, recuerdo que yo temblaba como perro, recuerdo que mi corazón se acelerò y mis oídos se taparon cuando abrieron muy rápido la válvula (o como se llame) del suero. En fin. Ya estoy bien. Una vez más me doy cuenta y agradezco por la familia tan valiosa que tengo. Caruso, China, Maritza, Alicia, Ana, Alina, Betito, Hilda, Elisa, Claudia, Omar, mi hermana y mas, toda mi familia preocupada por mi. Los quiero mucho a los que no se enteraron, comprendan, no quería preocuparlos. Gracias también a mis amigos, no los mencionaré porque no quiero que nadie se escape. Pero gracias de veras, me demostraron que son verdaderos.

El hecho es que Salí a las cuatro de la tarde del hospital, bien agujereado pero como nuevo, ya no me duele nada. Debo continuar con mis pastillas y tomar agua de ,,, de que era? Ah papa, piña, Pepa de palta, chanca piedra, cola de caballo, cola de perro etc etc etc  jeje.

Ya mañana vuelvo al trabajo, espero que sean unos diez días productivos, pero tranquis. Espero escribir un poco mas aquí, compartiendo cosas contigo.

Que tengas una excelente semana y que Dios cuide siempre de ti y de tu familia.