Había una vez; hace mucho tiempo, en un reino muuuuuy lejano, una princesa. Hija de un Rey y una Reina (Claro, si no, no sería princesa! Jajaja) dueños del reino más vasto, ya mayores pero dulces como un pan de azúcar.
Hemorroida (nombre muy de la realeza para la princesa), Hemorroidita de cariño; apenas tenía 9 años. Vivía muy feliz con mami y papi. Gustaba de correr por las praderas, perseguir a los conejitos con su hondilla, cantar hasta desgañotarse, espantando a los pajaritos y tirar piedras a los gansos. Ahhhh me olvidaba, también mataba el rato doblándole la cola a microginon, un gatito que no sabía que pasaba a su alrededor (solo decía miau miau y miau y cuando podía, escapaba de su dueña – tampoco era cojudo). Como ven, la princesa era un encanto de niña.
Hemorroida (nombre muy de la realeza para la princesa), Hemorroidita de cariño; apenas tenía 9 años. Vivía muy feliz con mami y papi. Gustaba de correr por las praderas, perseguir a los conejitos con su hondilla, cantar hasta desgañotarse, espantando a los pajaritos y tirar piedras a los gansos. Ahhhh me olvidaba, también mataba el rato doblándole la cola a microginon, un gatito que no sabía que pasaba a su alrededor (solo decía miau miau y miau y cuando podía, escapaba de su dueña – tampoco era cojudo). Como ven, la princesa era un encanto de niña.
Todo iba bien, hasta que un día L el mas frio de todos los días, el Rey (osea el viejo de Hemorroidita),,,,, juaaaaazzzzzzzzz Murió L. (Un minuto de silencio para el rey – no te rías, silencio he dicho!!!)
“Muerto el Perro, se acabó la rabia” pensó la dulce Reina (que como nos damos cuenta, realmente no era tan dulce la desgraciada) mientras Hemorroida lloraba desconsolada. La Reina le dijo: hija todo lo de tu padre ahora es mío, solo mío, SOY RICAAAA (aunque ya no estoy tan rica pensaba mientras le cambiaba su cara jajaja). Ahora yo soy la reina más rica de todas las reinas, y tú, esteeee, tú; tú eres mi hija. Podrás escoger un carruaje para regalártelo, pero sin caballos. Eso será lo único que te daré. Tendrás que conseguir tu propio reino con mucho esfuerzo como yo! dijo la Pendenciera Reina.
“Muerto el Perro, se acabó la rabia” pensó la dulce Reina (que como nos damos cuenta, realmente no era tan dulce la desgraciada) mientras Hemorroida lloraba desconsolada. La Reina le dijo: hija todo lo de tu padre ahora es mío, solo mío, SOY RICAAAA (aunque ya no estoy tan rica pensaba mientras le cambiaba su cara jajaja). Ahora yo soy la reina más rica de todas las reinas, y tú, esteeee, tú; tú eres mi hija. Podrás escoger un carruaje para regalártelo, pero sin caballos. Eso será lo único que te daré. Tendrás que conseguir tu propio reino con mucho esfuerzo como yo! dijo la Pendenciera Reina.
A la pequeña princesa poco le importaba todo. Reemplazó todos sus hobbies por la cola de microginon (el gato seguía sin entender nada). Pasó el tiempo y cierto día cuando desayunaba junto a su madre; Juaaaaaaaaaaazzzzzzzz, La Reina estiró la pata!!!!
(yeee se murió la maldita!!!)
No! No murió, solo se había sentado mal y ya se le había acalambrado la pata por eso la estiró (Falsa alarma :D).
No! No murió, solo se había sentado mal y ya se le había acalambrado la pata por eso la estiró (Falsa alarma :D).
Bueno, ya después si se murió de verdad, justo cuando estaba viva. (Otro minuto de silencio para la Reina).
Aunque su madre no era tan dulce como pensaba, ese golpe fue muy duro para Hemorroidita quien abrazada de su gato, lloraba y lloraba pobremente (aunque debería de llorar ricamente, porque ya el reino completo era de ella :D).
Aunque su madre no era tan dulce como pensaba, ese golpe fue muy duro para Hemorroidita quien abrazada de su gato, lloraba y lloraba pobremente (aunque debería de llorar ricamente, porque ya el reino completo era de ella :D).
Pasaban los días y ella seguía llorando. Moco y baba, moco y baba y se limpiaba con su gato que la miraba y decía miau sin poder entender que mierda le pasaba a la princesa cochina esta. Ya hasta confundido andaba, no sabía si era gato o pañuelo jajaja.
Luego de taaanta pena, Hemorroidita (Hemi para los cuates), Juaaaaaaazzzzzzzzzzzz se murió ٩(×̯×)۶ (aquí ya no había minuto de silencio por que el gato no sabía contar hasta 60).
El gato michu michu maullaba tristemente pero lo que no sabía era que todo el reino, pasó a manos, o bueno a las garritas de Microginon (“Micro” para los cuates). El Gato Era Rico!!! Pero Micro, maullaba y maullaba pobremente (aunque también debería de maullar ricamente porque ya era rico, pero el cojudo tampoco sabía de esas cosas jajajaja).
Como todos se fueron, entonces ya no había quien alimente al minino y Juuuuaaaaaaaazzzz, se murió de hambre!!! ٩(͡๏̯͡๏)۶
Y ahora, quien melas lo enteraba??? No le quedó de otra que rascar y rascar con su patita muerta y lograr hacer un hueco en la tierra para la cristiana sepultura. Hecho el hueco, se metió! Y ahora,, quien mierdita le echaba la tierra??? Jajaja. Nadie!!!
Él solito, con su patita muerta, jaló y jaló la tierra y se iba enterrando (así como cuando vas solo a la playa y te entierras con arena jajaja) hasta que quedó enterradito con su patita muerta enterradora afuera!
Y colorín colorado, el cuento marihuano, ha terminado! Ya no se me ocurren más cojudeces para agregar jeje.
Gracias por llegar hasta aquí y seguir mis cosas. Hoy me entró la locura y la palomillada y bueno, dije inventaré algo fumonezco jajaja.